«Aunque de artiguista se vista, oligarca en clave nacionalista el reaccionario queda»

Siiiiiiiiiiiiiii,..

Es tiempo de avanzar y estar enunsolourug... Unidos todos

El eufemismo de «estamos preparados»... 

Hay que reconocer, en campaña nunca explicitaron para qué, con quienes o cómo. Su práxis política estaba a la vista, pero no en los discursos. El marketing como herramienta, y la política se degrada a los colores y el grito de compre/tenga. 

Y cuando las instituciones van perdiendo (más) credibilidad, ¿a quién va el acumulado que sigue exigiendo cambios con su hartazgo al hombro? Esto es mucha más complejo que 2+2. Además de la polarización izquierda - derecha (presente pero no omnisciente), sectores democráticos y oligárquicos, Progresistas y Conservadores, militantes sociales y de aparatos volcados a sus internas se encuentran pujando en esta época de transición. 

Las transiciones, eso sí, han sido un tiempo muy lejanos de ser excepción en la historia de la humanidad. Pero en épocas de crisis, los grupos reaccionarios disfrazan de nacionalismo sus propuestas que nuevamente, con la misma receta anterior, proponen ahora más autoridad y más represión desde los grupos empresariales. Con el miedo que hace temblar a las ovejas pastoras, el lobo cierra el corral que marca una frontera hacia adentro, impune para comer a desregulación hacia adentro. 

Vale la pena pensar, en estos tiempos, sobre las fronteras actuales. Las que nos dejan bien claro quien queda en el lugar del "otro a-social", y quienes cálidamente puede seguir pastando en el rebaño de la ciudadanía de bien. Cuando el invierno se acerca, con él los cambios que aceptemos o nos rehusemos, pero que en definitiva, ya está acá. 

Por último, y a modo de no dejar por sentado lo obvio... No son casualidad ni buena fe el hecho de erosionar las instituciones públicas. Dentro de este gobierno, sectores que están dispuestos a ser su propia carroña operan y trabajan por acumular políticamente desde la reacción. A la izquierda históricamente le ha costado poder anticiparse a este hecho. Es entendible: las respuestas llevan más tiempo que las reacciones en aparecer. Sin embargo, sin desvalorizar por repetición constante el lema «estaremo' a la talla», quizá sea nuestro llamado a estarlo. Desde los lugares de juventudes, feministas, cooperativistas, artistas, espacios sindicales de la educación o en su conjunto, sectores progresistas de la sociedad más allá de su bandera política. Defender con el cuerpo un proyecto de país que no esté pensado para unos pocos.

Nicolás Mederos Turubich